Es natural que un niño o un adolescente se comporte mal en ocasiones. Esto puede ser producto de momentos puntuales y pasa rápidamente cuando el origen de la tensión desaparece. Cuando las actitudes hostiles, agresivas o perturbadoras se extienden por un período de tiempo mayor al de 6 meses, podríamos estar hablando de trastornos de conducta más serios.

Alrededor de dos de cada diez niños y adolescentes sufren en algún momento de su vida trastornos del comportamiento. Aunque la mayoría son leves, algunos progresan y se enquistan o complican porque se quedan sin diagnosticar y, por tanto, sin tratar. También son abordados de manera incorrecta. Es importante por ello que los padres o tutores legales de los niños o adolescentes estén al tanto de las señales. Darse cuenta de trastornos de conducta en niños y abordar a tiempo un problema puede evitar que se agrave la situación tanto en el ámbito familiar con en el escolar (…) Descarga pdf Aquí